El Queso Casín, es uno de los quesos más antiguos de España, incluso de Europa, ya que las referencias documentales lo sitúan en el siglo XIV. Además su inusual y laboriosa técnica de amasado (se amasa la cuajada varias veces y, preferentemente, una sola por semana) lo vinculan con el Neolítico y los primeros pobladores de la Península Ibérica.
Este queso asturiano que cuenta con Denominación de Origen Protegida desde el año 2006 es graso, madurado, semicurado o curado; se elabora con leche entera y cruda de vaca (preferentemente de la raza autóctona casina) y es de coagulación enzimática y de pasta amasada, semidura o dura.
Su elaboración es artesanal. Tras el cuajado de la leche, ésta se desuera y posteriormente se envuelve en paños, donde sigue expulsando líquidos durante tres o más días. Pasado ese tiempo, comienza el proceso de amasado de los “gorollos”, para lo que se utiliza la “mesa o máquina de rabilar”. El número de veces que se repite este proceso influye en el sabor del queso, siendo más picante y fuerte cuantas más repeticiones.
Finalmente se les da forma esférica con las manos, hasta conseguir piezas circulares de 15 a 20 cm. de diámetro, 4 a 7 de altura y entre 250 y 600 gramos de peso.
Una de las caras es grabada con el anagrama de cada productor, que consiste en motivos florales, geométricos, distintos símbolos o incluso el nombre del elaborador.
De aroma potente y punzante, su sabor es fuerte, persistente, picante y ligeramente amargo al final de la boca.
Se produce y elabora en el centro–oriente de Asturias, coincidiendo con el Parque Natural de Redes y su área de influencia, concretamente en los municipios de Caso, Sobrescobio y Piloña.
Más información: www.dopquesocasin.es